Si vienes a nuestro estudio a hacer cerámica, a pasar un rato pintando platos con amigas, o simplemente a visitar nuestro magnífico showroom, tu vida no cambiará.

Vas a seguir llevando a tus peques al cole y tendrás que coordinar horarios de extraescolares con ese proyecto que tienes que entregar en tu trabajo mañana. Vas a seguir comprando la barra de pan diaria, y vas a seguir con tu ritmo de vida de locos.

Pero eso sí, lo harás con una sonrisa. Porque el barro no te cambia la vida. La vida se ve distinta gracias al barro.